No aspiro a ser líder moral, ni jefe máximo, ni caudillo

A casi cuatro meses de concluir su mandato, el presidente Andrés Manuel López Obrador refrendó su decisión de desaparecer de la vida pública: “No aspiro a ser líder moral, ni jefe máximo, ni caudillo, ni mucho menos cacique. Yo me voy a Palenque entregando la banda presidencial y me despido, me retiro, me jubilo y aprovecho para decirles que amor con amor se paga y no hace falta estarnos viendo para seguirnos queriendo”.

“Yo ya concluí un ciclo y quien va a hacerse cargo de la conducción del país va a ser nuestra compañera Claudia Sheinbaum, a quien respeto mucho. Por eso también me voy contento porque imagínense lo que sería entregar este gran país con este gran pueblo a una persona que no tenga principios, ideales, autoridad moral, que no sea honesta. Me iría yo con alguna preocupación”, apuntó López Obrador en la conferencia de prensa mañanera del día de hoy.

Y adelantó que va a tener su tiempo ocupado, “cuidarme de mis enfermedades, platicar con los árboles, convivir con los pájaros, con las guacamayas y escribir, pero nada para publicar pronto. Mi último libro político fue el de ‘Gracias’, ya ni siquiera a hace falta una posdata porque lo planteo ahí es lo que ha venido sucediendo”.

En este sentido indicó que va a escribir sobre un tema que le va a llevar mucho tiempo, porque es una investigación y hay pocas fuentes documentales de información.

Detalló que la temática es sobre los valores que heredamos de las culturas prehispánicas de México porque estoy convencido que por eso es excepcional y muy fuerte en nuestro país, la grandeza de México viene del México profundo, de la época prehispánica.