Las habladas de Trump son las rabietas de un perro rabioso

Llegó Trump. Llegó nuestro salvador, gritan jubilosos los prianistas, lloran de alegría los vendepatrias mexicanos, ahora sí tendremos democracia y libertad.

Algunos se ponen de pie a entonar en su mal inglés de colegio americano, el himno del imperio. Say, can you see, by the dawn's early light, what so proudly we hailed, at the twilight's last gleaming?..

Esos vendepatrias sustituyen la bandera del águila devorando la serpiente por la bandera de barras y estrellas, soñando ser otra estrella y ser un protectorado como Puerto Rico. ¡Dios salve a Norteamérica!

Los mexicanos que se creen mexican white. Los que se creen de sangre azul y gente de bien con maestrías y doctorados, que se creen de clase alta y con derecho a despreciar a los otros mexicanos, a los prietitos, a los patas rajadas, gritan que por fin regresará la civilización y volveremos a ser una democracia y el Banco Mundial nos volverá a decir cómo invertir.

Viva Trump, vivan los neoliberales, muera la judía, juicio político al indio de Andrés, cárcel a esos 36 millones que votaron para que fuéramos la nueva Venezuela. Viva Calderón y su asesino Genaro García. San Ernesto Zedillo regresa a iluminarnos.

Xóchitl Gálvez, nuestra virgencita, ejerce tu divinidad y tumba a esa comunista hebrea de Claudia Sheinbaum.

Doña Norma Piña no se rinda, ahora tiene el respaldo de Trump. El respaldo del ejército más poderoso del orbe. Una palabra de Trump y estaremos rodeados de portaviones atómicos y miles de fuerzas especiales invadirán nuestro territorio, entrenados por Rambo y Arnold.

Trump mandará a los marines a rescatarnos. El nos va a bombardear con misiles patrios para acabar con los narcos.

Adiós a la Guardia Nacional, adiós al Ejército y a la Marina. Ya tendremos en nuestro territorio a los marines norteamericanos para cuidarnos, orgasma Marko Cortes y sus panistas.

Gritan jubilosos los panistas y los priistas, seremos como Irak. Nuestro presidente Donald Trump pondrá en orden al movimiento comunista de Morena, acabará con la dictadura que sufrimos desde hace más de siete años.

Por fin un gringo güero, racista odia mexicanos prietos, narcos y flojos, nos va a educar y a enseñarnos lo que es el estilo americano de vivir.

Trump va a poner orden en México, él tiene el poder económico y militar para parar el comunismo de la cuarta transformación, solloza de alegría el 3M de Marko Cortez.

Los conservadores mexicanos, herederos de aquellos que intentaron traer un emperador, que por años vendieron todas las empresas de México a los gringos, a los inversores extranjeros, no caben de alegría ante el triunfo de ultraderechista, racista de Donald Trump que  arrasó en las pasadas elecciones gringas.

El Partido Republicano recuperó el trono del país más poderoso del mundo, al menos militarmente. Un Trump a favor de cerrar las fronteras.

A recuperar América para los americanos. A recuperar su patio trasero que somos nosotros, que se medio perdió con AMLO. A parar la entrada de indocumentados por la frontera quienes viene a contaminar la sangre pura de los americanos blancos, esos neonazis, esos que antes usaban capuchas blancas y quemaban negros.

Ahora iniciará una masiva cacería de indocumentados, la mayor deportación en la historia entre México y Estados Unidos.

Para Trump todo lo que no es blanco es negro. Lo irónico es una gran mayoría de la población negra y latino votó a favor de este loco fascistoide.

Pero México no es Cuba. México no es Irak. Si nosotros dependemos de los gringos. Los gringos también nos necesitan. Necesitan nuestra mano de obra barata. Necesita la droga de los cárteles para dopar a sus millones de drogadictos. Necesita a México para vender sus armas.

Y tenemos a Claudia Sheinbaum, la presidenta inteligente y valiente. Y las habladas de Trump son las rabietas de un perro rabioso.

Con la elección de Trump en México saldrán del closet los vende patrias y los traidores. Larga vida a la cuarta transformación.