PRI secuestra a Morena en Durango

El PRI ha secuestrado literalmente a Morena en Durango: cuatro de sus presidentes estatales han ‘chaqueteado’ al moribundo otrora partido dominante para sumarse al partido guinda; se trata del ex gobernador y ex dirigente nacional de la Confederación Nacional Campesina, Maximiliano Silerio Esparza, además de Gustavo Lugo Espinoza, Otniel García Navarro y la más reciente ‘adquisición’, Luis Enrique Benítez Ojeda.

La presencia de estos ex presidentes del PRI son solo la punta del iceberg.

En Espacio Libre México, se documentó este éxodo en un artículo titulado ‘Los náufragos del PRIAN secuestran a Morena en Durango para su beneficio económico y político’.

Ahí se narra: “Con el éxodo de náufragos y damnificados que desde el año del terremoto y derrumbe del PRIAN empezaron a 'brincar' sin el menor pudor con otro disfraz del partido triunfador.., aunque cabe aclarar que no 'saltan' como simples militantes de base, sino a los puestos dirigentes, a las candidaturas y, por consecuencia, a los seguros cargos públicos gracias a la fuerza política del Presidente AMLO”.

“Esa tragicomedia durangueña lo único que viene a corroborar es que lo que inició como un rumor, en el sentido de que a Morena-Durango la compró el exgobernador prianista «Titino» Jorge Herrera Caldera, un bobo pelele de su ventrílocuo Ismael Hernández Deras, quien le heredó el poder del gobierno y cursó la escuela de mañas y corrupción más alta y poderosa del estado, misma que lo convirtió en otro gánster emanado de político, donde lo más seguro es terminar la gestión convertido en multimillonario”.

“De esta forma, comprar la franquicia de Morena y 'en paquete' a todas las candidaturas de diputados locales y federales, presidencias municipales y regidurías, con la marca registrada y gananciosa de Regeneración Nacional, era una muy segura y rentable opción de inversión, para lo cual entregó al delegado de todas las confianzas de AMLO, otro gánster de los bajos mundos de la política oportunista: Rosendo Salgado, a quien lo une una estrecha relación desde que se conocieron en el Congreso de la Unión, en el fugaz paso de Herrera Caldera como diputado federal antes de ser candidato y gobernador tras sortear un litigio por fraude que se dirimió en las mesas del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF)”.

En 2021 el ex diputado local, ex diputado federal y ex presidente estatal del PRI, Otniel García Navarro, mediante las viejas prácticas de la usanza priista, se hizo de la dirigencia de Morena en Durango; al término de su gestión su sucesora es la actual dirigente morenista, Lourdes García Garay, ex secretaria adjunta del PRI con García Navarro.

En este 2025 en que fue ungido como candidato a la alcaldía capitalina José Ramón Enríquez Herrera, el llamado ‘chapulín’ mayor -por su paso en el PRI, PRD, MC y PAN-, las adhesiones a su campaña han sido por demás grotescas por los perfiles nefastos rechazados por la ciudadanía duranguense de priistas de cepa como el ex gobernador Silerio Esparza -cómplice de la desaparición del Ejido con Carlos Salinas- y Luis Enrique Benítez Ojeda, ambos fueron presidentes del PRI en Durango.

Esta virtual mimetización de Morena con el PRI en Durango, ha provocado un tsunami de rechazo por parte de los duranguenses y simpatizantes del movimiento de la Cuarta Transformación y que inevitablemente se verá reflejado en las urnas este próximo 1 de junio con la inminente derrota de José Ramón Enríquez Herrera para la presidencia municipal de Durango capital.