Nada que ver con AMLO

La carta firmada por Andrés Manuel López Beltrán, mejor conocido como Andy López Beltrán, en la que intenta justificar su viaje vacacional a Japón en medio de su rol como secretario de Organización de Morena, ha generado más preguntas que respuestas. En un intento por disipar la polémica, el hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador apeló a su historia personal y a una defensa ideológica cargada de retórica, pero que contrasta con los principios que él mismo asegura defender: austeridad, humildad y congruencia.

En el documento, Andy relata que viajó con recursos propios, que se trasladó en vuelos comerciales y que se hospedó en un hotel con un costo de 7 mil 500 pesos por noche. Acusa a “espías” del conservadurismo de haber emprendido una campaña en su contra, y defiende su derecho al descanso luego de “extenuantes jornadas de trabajo”.

La siguiente es la carta íntegra de López Beltrán.

A la opinión pública y a los militantes y simpatizantes de Morena. Considero importante aclarar lo siguiente:

1. Como solicité e informé verbalmente en su momento a la presidenta de nuestro partido, Luisa María Alcalde Lujá́n, con mis propios recursos, decidí salir de vacaciones a Japón luego de extenuantes jornadas de trabajo.

2. Me trasladé a la ciudad de Seattle, Washington, y después de una escala de un día tomé un vuelo comercial con destino a Tokio, Japón.

3. Mis adversarios y los hipócritas conservadores que sólo suelen ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio, mandaron a sus espías a fotografiarme y acosarme para así emprender una campaña de linchamiento político impregnada de odio, clasismo y calumnias, tales como que viajé en un avión privado o del Ejército y que me hospedé en un hotel de 50 mil pesos por noche, cuando, como he dicho, viajé en aerolíneas comerciales y pagué 7 mil 500 pesos diarios en un hotel, incluido el desayuno.

4. No me extraña la agresividad del hampa del periodismo que es equivalente a la perversidad de la mafia del poder económico y político al que desde hace décadas hemos venido enfrentando, pero sí me importa que la gente que tiene confianza en nosotros no dude de nuestros principios y valores.

No somos iguales, nosotros no somos corruptos y en mi caso desde niño aprendí, posiblemente antes que otros, que el poder es humildad, que la austeridad es un asunto de principios y que se debe vivir en la justa medianía, como lo recomendaba el presidente Juárez.

En consecuencia, jamás olvidaremos hacer de nuestra vida pública una línea recta y seguiremos el ejemplo de nuestra presidenta Claudia Sheinbaum Pardo de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo de México.

Siempre valdrá la pena, y no es en vano, pagar una cuota de humillación cuando se lucha por una causa justa y en contra de los opresores del pueblo.

Ciudad de México, a 5 de agosto de 2025.

Atentamente, Andrés Manuel López Beltrán