La guerra de Calderón, una de las decisiones más irresponsables: Sheinbaum

La guerra de Felipe Calderón es una de las decisiones más irresponsables de quien llegó a la presidencia a través del fraude, señaló tajante la presidenta Claudia Sheinbaum, ante la defensa que aún sigue haciendo de su estrategia el propio ex mandatario.

“Es una de las decisiones más irresponsables de una persona que llegó a la presidencia a través de un fraude”, señaló Sheinbaum, tras interrogar: “¿Quién declara la guerra en su propio país?, guerra significa derecho para matar, que las leyes quedan en segundo término, que hay un régimen de excepción”.

Expuso que para todos aquellos que hablan del Estado de derecho, porque se llenan de palabrerías, de que hay autoritarismo en México, “la decisión más autoritaria e irresponsable que se haya tomado en los últimos sexenios fue la decisión de Calderón en declarar la guerra en su propio país. Significó que utilizó al ejercito sin un marco legal, matar, mátalos en caliente o al juicio, cual estado de derecho, no se que se detuviera alguien y se llevaba ante el Misterio Público si se detuviera en flagrancia, consideras que es un delincuente se vale matar, le hizo mucho daño a México”.

Y aún más, recordó la Presidenta que quien se encargaba de esa estrategia estaba vinculado al narco -en referencia a Genaro García Luna, procesado y sentenciado por narcotráfico en los Estados Unidos- favorecía a unos delincuentes frente a otros, recibía dinero y muchas otras cosas, se dice que también promovía secuestros.

Por ello recriminó Sheinbaum la declaración de que no hay Estado de derecho y ahora que en México se acabó la legalidad, cuando con Calderón se duplicaron los homicidios e 2008, posteriormente con Peña Nieto no cambió mucho la estrategia y la otra parte fue la corrupción.

Hoy, apuntó, sí hay cambio, se reivindicó el cambio de estrategia que tiene los brazos: atención a las causas, dándole empleo y escuela a los jóvenes, una visión distinta, de fraternidad, “el trabajo cotidiano que hacemos, dándole una forma jurídica, una base jurídica a la Guardia Nacional, pasamos de la hipocresía a la honestidad, de la corrupción a la honradez”.