Xóchitl se mostró tal cual: sin consistencia intelectual, casi casi analfabeta e ignorante

La candidata de Morena, PT y PVEM, Claudia Sheinbaum, como universitaria distinguida, maestra y científica, al enfrentar en el último debate a Xóchitl Gálvez, una ciudadana que no terminó ninguna carrera y por consiguiente semipreparada, sin consistencia intelectual, casi casi analfabeta e ignorante, era de esperarse una confrontación desigual y así fue.

Xóchitl se dedicó a descalificar, a criticar sin fundamento, a ofender personalmente a Claudia, a imponerle adjetivos que no le corresponden, incluso, adjudicarle sucesos dolorosos como el accidente de la línea 12 del metro.

Un debate se nutre de ideas, de proyectos, debe ser constructivo y visionario, debe de partir de una realidad, qué se puede y debe transformar, o sea la problemática que plantea la sociedad y la percepción que tiene un partido o los candidatos que con sus conocimientos personales o de grupo, puedan construir un plan general o un proyecto global.

Eso es lo que está haciendo la candidata Claudia, acompañada de una visión de Estado.

Xóchitl desde su categoría de amarra navajas y que con su naturaleza pueblerina, se mete a un debate como si fuera un palenque, o sea se siente muy gallona y aporreadora y cree que cantar como gallo se impone a su rival.

Esto lo digo porque en su libro ella dice que es una (cabrona y media), traducido, da entender que es más que una mujer común y corriente, pretende ostentarse, que a pesar de sus carencias y por su temple, ha llegado a ser candidata presidencial. Y que podría hacer algo más que la actual administración federal.

Más que cabrona y media, es una mañosa y media, su vida ha sido truculenta, como los dueños del capital que la impulsan.

Quieren dar la apariencia de ser sobresalientes, y sí lo son, ¡pero de lo malo de México!

Confunden con sus actitudes, y quisiera que se le considere feminista porque es mujer, pero más bien es machista.

Todos sabemos que al interior de su coalición de PRI, PAN y PRD no fue electa democráticamente y critica todo lo que hay de democracia en la 4T.

No exhibe ideas, solo ocurrencias inalcanzables y así se convierte en una demagoga engaña bobos.

¡Qué pena que un ejercicio que podía ser un ejemplo de elocuencia! Un intercambio de visiones de país, decaiga al grado de convertirse en un choque de incongruencias.

La señora Sheinbaum se concretó a lo suyo, a adelantar lo que será el 2° piso de la 4T, un discurso congruente, realista, objetivo y honesto; la otra parte sí que es en política una cavernaria, que salió con la espada desenvainada y se hizo o quiso parecer como una dama valiente y atrevida, la que no le tiene miedo a nada, que se da el lujo de insultar a su adversaria y a AMLO, lo único que logró es demostrar su linaje, de emperatriz de la Merced de Tepito.