Beatriz Gutiérrez desmiente al hampa del periodismo

En la interminable campaña de mentiras que la derecha mediática ha convertido en su oxígeno, ahora le tocó el turno a Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del expresidente Andrés Manuel López Obrador. El rumor, difundido con estridencia desde España por el diario ABC —equivalente al Reforma o El Universal en México, es decir, fabricantes de escándalos a sueldo— aseguraba que ella y su hijo Jesús Ernesto se habían mudado a vivir a aquel país europeo. Una mentira más, en la ya larga lista de infamias con las que el hampa del periodismo intenta lastimar a la familia presidencial que, para fortuna de millones de mexicanos, representa dignidad y congruencia.

La respuesta de Beatriz no se hizo esperar y lo hizo con la claridad y firmeza que siempre la ha caracterizado. En una carta pública, denunció que la furia mediática proviene de un rencor histórico: López Obrador redujo la pobreza, combatió la desigualdad y le arrebató al viejo régimen sus privilegios. “Están fanatizados por completo y quieren vengarse de ya saben quién”, escribió, recordando que la mafia de poder —en México y en el extranjero— nunca le perdonará al tabasqueño haber devuelto al pueblo el poder por la vía pacífica.

Lejos de los reflectores de la política, Gutiérrez Müller recordó que su vida está dedicada desde hace décadas a la investigación y la docencia en una universidad pública mexicana. Ni ella ni su hijo han abandonado el país. La acusación de una “fuga a España” es tan absurda como el odio que la motiva. “Estoy enamorada de ese hombre y de mi hijito. Somos una familia muy unida… y lo seguiré protegiendo hasta con mi vida, si es preciso”, escribió con contundencia.

Pero la carta fue más allá de una simple aclaración. Fue un recordatorio de que, pese a los embates mediáticos, la transformación iniciada por López Obrador es irreversible. El México de hoy ya no es el de los caciques, banqueros y políticos corruptos que se sentían dueños de la nación. “Ahora, estos ciudadanos no imaginarios se han convertido en una fuerza muy vigorosa; en nuestro querido México, ya no roban ni mandan los que sentían amos y señores de la nación”, subrayó.

La saña contra Gutiérrez Müller es muestra de la desesperación de una oposición incapaz de articular ideas y proyectos, pero siempre dispuesta a ensuciar con calumnias. El llamado “hampa del periodismo” no discute hechos, fabrica mentiras. No investiga, inventa. No informa, difama.

La esposa del expresidente cerró su mensaje con un recordatorio que cala hondo: “La verdad siempre se abre paso”. Frente a la guerra sucia, la resistencia se mantiene. Y millones de ciudadanos saben ya que las cloacas mediáticas son incapaces de frenar el curso de la historia.