AMLO llama apoyar a Sheinbaum

En una reaparición pública que cimbró el escenario político nacional, el ex presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó un llamado directo y contundente al pueblo de México: respaldar “mucho, mucho, mucho, mucho” a la presidenta Claudia Sheinbaum, ante la nueva oleada de ataques, calumnias e infundios promovidos por una oposición en decadencia, incapaz de aceptar que sus privilegios se terminaron.

“Hay que apoyar mucho, mucho, mucho, mucho, a la Presidenta Claudia Sheinbaum porque todavía es temporada de zopilotes y hay buitres, y hay halcones”, expresó el ex mandatario desde la Quinta La Chingada, en Palenque, Chiapas, donde ahora reside tras retirarse de la actividad política.

Con voz firme, recordó que el pasado primero de octubre entregó la banda presidencial a quien definió como su compañera, amiga y una mujer extraordinaria. Desde entonces —relató— decidió cerrar un ciclo en su vida para iniciar una nueva etapa alejado de la práctica política, concentrado en la reflexión, la escritura y la teoría.

“No hay que hacerle sombra a nuestra Presidenta, ella es la que conduce y lo está haciendo muy bien, no hay que dividirnos, hay que estar juntos, unidos”, subrayó.

Claudia Sheinbaum: continuidad y profundización de la transformación

Lejos de discursos ambiguos, López Obrador reiteró que México vive una continuidad histórica en su proceso de transformación, ahora bajo el liderazgo de Claudia Sheinbaum, a quien consideró “la mejor presidenta del mundo”, no solo por su preparación académica y política, sino por su profunda convicción social.

Destacó que Sheinbaum es fiel al pueblo, a los principios del movimiento de transformación y al postulado fundamental que ha guiado la vida pública del país en los últimos años: “Por el bien de todos, primero los pobres”.

“¿Van a salvar al pueblo los de arriba, los enfermos de poder y de dinero? No. Es el pueblo el que salva al pueblo. El pueblo es el que manda en la democracia”, sentenció.

En ese sentido, advirtió que la derecha, los sectores conservadores y los grupos de poder no descansarán en su intento por desprestigiar, dividir y debilitar a la actual mandataria, porque con ella en la Presidencia no hay retorno al viejo régimen de corrupción, privilegios y desprecio al pueblo.

Un sexenio marcado por la justicia social
Durante su mensaje, el ex presidente recordó que una de sus mayores satisfacciones fue lograr que 13 millones de mexicanas y mexicanos salieran de la pobreza, una cifra que, según dijo, marcó el cierre de su misión histórica como gobernante.

“Me voy feliz, logrando ese ideal. Por eso decidí ya retirarme, para no sentirme insustituible, porque ese es el problema de los caciques, de los que quieren ser poder tras el trono. No. Hay que hacer valer la democracia”, afirmó.

En contraste, criticó con firmeza a los gobiernos neoliberales que durante décadas condenaron al abandono y al olvido a los sectores más pobres del país, favoreciendo solo a las élites económicas y políticas.

De la acción a la teoría: su nueva etapa
López Obrador también anunció que dedicará este nuevo periodo de su vida a la reflexión y la escritura. Su más reciente libro, compuesto por más de 600 cuartillas, busca fundamentar teóricamente el proceso de transformación que hoy vive México. Además, adelantó que el próximo año publicará una nueva obra titulada Gloria.

“Ahora ya no estoy en la praxis, estoy en la teoría. Voy a escribir, a fundamentar lo que se está aplicando en México”, explicó.

Aclaró que no realizará presentaciones públicas de su libro, precisamente para evitar protagonismos innecesarios y respetar el liderazgo de la presidenta Sheinbaum.

Un mensaje al pueblo de México
Antes de finalizar, envió un mensaje cargado de afecto y compromiso al pueblo mexicano:

“Les quiero mucho, sinceramente”.

Con estas palabras, López Obrador no solo marcó su distancia de la vida política activa, sino que también dejó clara una posición: la defensa irrestricta del proyecto encabezado por Claudia Sheinbaum, frente a quienes, desde la mentira y la desinformación, intentan frenar la transformación de México.

Hoy, el llamado es claro: unidad, conciencia, organización y respaldo total a la primera mujer que gobierna nuestra nación, porque el proyecto no es de una sola persona, sino de todo un pueblo que decidió hacer historia.