México está con la 4T

La mañana de hoy, desde Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum dejó claro que en México no hay ruptura, ni distancia, ni duda: el pueblo está con la Cuarta Transformación. Y lo dijo en un contexto cargado de simbolismo, luego de la reaparición pública de Andrés Manuel López Obrador, quien presentó su nuevo libro Grandeza, una obra dedicada a la riqueza cultural de México y al legado vivo de las civilizaciones originarias.

“Nos dio mucho gusto verlo bien… se ve contento, tranquilo”, dijo Sheinbaum sobre el video publicado ayer en YouTube por el expresidente. Ahí, López Obrador habló de su libro y, fiel a su estilo, también lanzó un mensaje de fondo: sólo volvería a la arena pública si se dieran tres escenarios graves—un intento de golpe de Estado, un atentado contra la democracia o una violación a la soberanía nacional.

Frente a esa reflexión, la presidenta fue contundente: “Afortunadamente, hoy en México esos escenarios no existen”. Y tiene razón. El país vive un momento de estabilidad política, renovación democrática y cohesión social difícil de imaginar hace apenas una década. Por eso el líder fundador de la 4T puede permanecer en su retiro voluntario y reflexivo. Como dijo Sheinbaum: “Ahora a él le toca un momento de reflexión. Sigue luchando desde donde está”.

UN LEGADO EN MOVIMIENTO

Sheinbaum retomó el mensaje de AMLO para subrayar algo que el libro Grandeza coloca en el centro: México es heredero de una historia milenaria cuya fuerza sigue viva en su gente.
“Es un legado muy importante… la esencia cultural de México viene de las grandes civilizaciones y de los pueblos originarios”, señaló. Esa identidad, agregó, es la que hoy sostiene al movimiento: “Somos un movimiento social que está en el poder”, dijo sin titubeos.

No es una frase cualquiera. En un mundo donde las fuerzas progresistas suelen ser oposición o movimientos culturales sin fuerza institucional, México vive algo singular: una movilización social que llegó al poder y permanece fiel a sus principios. “No hay divorcio entre pueblo y gobierno… no hemos traicionado ni vamos a traicionar”, afirmó la presidenta. Y remató con una sentencia que resonará dentro y fuera del país:
“Es el movimiento más importante del continente —si no es que del mundo—”.

EL PUEBLO RESPALDA LA TRANSFORMACIÓN

Las palabras de Sheinbaum no fueron improvisadas. Responden a un ambiente nacional palpable:
“Lo vemos todos los días, lo dicen las encuestas por si había alguna duda: la mayoría del pueblo está con el proyecto”.

No es solo apoyo; es entusiasmo. Es un vínculo político que no se había visto en generaciones. Por eso, anticipó que el próximo sábado 6 de diciembre, durante la celebración por los siete años de la Transformación, el Zócalo será testigo de algo más grande que un acto político:
será una demostración de la alegría popular, de ese movimiento que nació desde abajo y hoy ocupa la silla presidencial sin olvidar su origen.

UN MENSAJE A LOS DE SIEMPRE

Como suele hacerlo, la presidenta deslizó una aclaración para quienes insisten en crear narrativas artificiales de división o desgaste:
“Hay algunos que no están con el proyecto porque quieren mantener sus privilegios”.
Pero la realidad es otra: la unidad popular es amplia, sólida y consciente. Por eso el movimiento avanza. Por eso la oposición política y mediática, a pesar de sus intentos, no logra romper el vínculo entre el gobierno y la gente.

La mañana de ayer, AMLO reapareció en YouTube para presentar su nuevo libro Grandeza, sin embargo, algo de lo que llamó la atención fue que expresó que sólo saldría de su retiro voluntario en tres escenarios: si hay intentos de golpe de Estado, si atentan contra la democracia o si se violara la soberanía.

En ese sentido, Sheinbaum expresó en su mañanera que afortunadamente, hoy en México esos escenarios no existen por lo que López Obrador puede mantenerse en el retiro. Aunque no dejó pasar la oportunidad para agradecer las palabras de apoyo que le mandó en su mensaje.

 RUMBO A UN NUEVO CAPÍTULO

El mensaje de Sheinbaum refleja confianza, claridad y continuidad. Expresa que la Transformación no depende de una figura, sino de un pueblo entero que decidió cambiar el rumbo de su país. AMLO, desde su espacio de retiro activo, continúa siendo referente moral. Sheinbaum, desde el gobierno, continúa la obra. El pueblo, desde las calles, continúa respaldando el proyecto.

Y como dijo la presidenta sobre la reaparición de López Obrador:
“Nos dio gusto ver este video reflexivo… y habrá que leer el libro”.

Porque la Grandeza de México no está sólo en su historia: está en su pueblo —organizado, consciente y movilizado— que hoy sostiene el movimiento social más importante del mundo en el poder.