La FGR va por Amparo Casar, ícono “anticorrupción”

En México, la ironía política nunca descansa. Y hoy, esa ironía golpea justo en el corazón de una de las voces que durante años se erigió como “paladina de la transparencia”: María Amparo Casar, presidenta de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).

La misma organización que durante años se dedicó a repartir sermones contra el gobierno federal ahora ve a su principal figura sentada en el banquillo de los acusados. Y no por una persecución política —como ya empezó a gritar la derecha—, sino por algo mucho más sencillo: porque hay una carpeta de investigación judicializada.

Sí, judicializada. Con pruebas, con expediente, con delitos tipificados y con fechas.
Eso no lo fabrica el gobierno. Lo fabrica la evidencia.

 
La pensión que Pemex nunca debió pagar
Los hechos son claros, fríos, demoledores:

El esposo de Casar, Carlos Fernando Márquez Padilla, trabajó solo 129 días en Pemex.
Falleció el 7 de octubre de 2004.
Un día después, ya estaban solicitando el pago de la pensión posmortem.
Durante años, Casar habría cobrado —según Pemex— 125 mil pesos mensuales, acumulando un presunto daño de 31 millones de pesos.
Treinta y un millones.
No un error administrativo.
No una confusión.
Un privilegio obsceno, disfrazado de tragedia personal.

Y lo peor: mientras cobraba esa pensión, Casar señalaba a otros por “lucrar con el poder”.

 
La FGR ya pidió audiencia: 16 de diciembre será el día clave
La Fiscalía General de la República confirmó que el caso fue judicializado ante un juez federal por el delito de uso ilícito de atribuciones y facultades, previsto en el artículo 217 del Código Penal Federal.
Un delito que, por cierto, aplica también a particulares. Justo como ella.

La Fiscalía Anticorrupción solicitó la audiencia inicial contra Casar y otras dos personas.
La cita está marcada: 16 de diciembre. Ese día conocerán formalmente las imputaciones.

No es un delito grave, así que podrían enfrentar el proceso en libertad. Pero eso no quita lo esencial:
la justicia, por fin, tocó una puerta que durante años se creyó intocable.

 
Privilegios, amparos y la eterna defensa del “yo no fui”
En febrero de 2024, Pemex suspendió la pensión.
Casar respondió como suelen hacerlo quienes llevan décadas acostumbrados a que el Estado les sirva de cajero automático: con un amparo.

Y un juzgado, en una decisión muy cuestionada, ordenó restituirle el pago mientras se resuelve el fondo del caso.
Así funcionan los privilegios cuando se tiene apellido, contactos y un micrófono poderoso para hacerse la víctima.

Pero incluso ese blindaje empieza a resquebrajarse.

 
La contradicción que delata a la derecha
El caso Casar deja en evidencia algo que la oposición y los viejos grupos de interés preferirían enterrar bajo gritos de “persecución”:
el combate a la corrupción no solo implica perseguir contratos ilegales o moches. También implica revisar las pensiones doradas, los beneficios heredados y las canonjías construidas al amparo del poder.

Hoy, la presidenta de MCCI —sí, la misma organización creada por Claudio X. González— deberá responder ante la justicia por lo que parece haber sido un abuso del Estado para beneficio personal.

Y mientras la derecha intenta convertirla en mártir, la realidad es brutal:

👉 El México de privilegios heredados se está acabando.
👉 El escrutinio alcanzó, por fin, a quienes nunca pensaron ser investigados.
👉 La narrativa anticorrupción cayó en su propia trampa.

 
16 de diciembre: el día en que la máscara puede caer
La audiencia será solo el inicio, pero el mensaje ya está dado:
la ley también es para los que siempre creyeron estar por encima de ella.

Y eso, en un país donde por décadas los de arriba jamás rendían cuentas, es una pequeña gran victoria ciudadana.

La investigación continúa.
La justicia avanza.
Y el mito de los “intocables” sigue derrumbándose.