La otra estafa del replaqueo a propietarios de vehículos regularizados

Don José Alfredo abrió los ojos cuán grandes son. La razón: fue justo cuando la cajera de Recaudación le dijo -Son 5 mil pesos (y algunos pesos más), por las placas nuevas 2023.

—Oiga —replicó Don José—. Pero nos dijeron que serían 2 mil 844. La respuesta fue tajante: —Son 5 mil pesos.

No es cuento, vamos ni siquiera es invento con algún contenido político. Es la cruda realidad.

El excesivo cobro autorizado desde el Congreso del Estado donde se aprobó un “permiso” para circular en la vía púbica en lo que cerraban el año 2022 y que tristemente NUNCA lo dieron a conocer, hoy tiene en jaque a los propietarios de autos de procedencia extranjera.

Un cobro de casi el doble de lo primeramente establecido, al considerar que cuando el Presidente de la República anunció el decreto, se dijo que se cobraría un único pago de 2 mil 500 a la Federación y el de 2 mil 480 pesos para plaquear sus autos.

Aquí en Durango, la realidad es triste.

Aún y cuando hacen fila de tres a cinco horas, en un lugar a las afueras de la mancha urbana, en las instalaciones de la FENADU, los ciudadanos hacen su esfuerzo para viajar desde comunidades alejadas de la capital duranguense para cumplir su pago y tener su auto en la legalidad, pero se llevan un chasco.

“Yo me regreso a mi pueblo a juntar más dinero” dijo Don José Alfredo, quien sólo llevaba 3 mil pesos para pagar y al no recibir una respuesta favorable optó por regresar luego para poder pagar, —no hay de otra—, dijo.

Este excesivo y abusivo cobro aprobado en el Congreso del Estado es sólo el ejemplo de que a los políticos no les interesa sus gobernados, por el contrario, alguien tiene que pagar el desfalco financiero en la entidad provocado por el ex gobernador José Rosas Aispuro Torres y los únicos para hacerlo son los ciudadanos como usted y como yo.