Ojalá algún día los duranguenses en una sola voz gritemos: ¡Nunca más!

Tras la caída de Berlín con la rendición incondicional de la Alemania Nazi, el mundo se enteró de las atrocidades de los campos de concentración. El pueblo judío y las naciones vencedoras gritaron: nunca más.

Ojalá algún día, los duranguenses, en una sola voz, gritemos: nunca más.

Nunca más la impunidad de los gobiernos que tenemos y hemos tenido. Nunca más las bandas de saqueadores, de buitres que cada gobierno conforma, incluido el gobernador. Nunca más las raterías y corrupciones del PRI, del PAN, PRD, Partido Verde, Morena.

Ojalá digamos, nunca más a la protección e inmunidad de ratas como Hernández Deras, Herrera Caldera, Rosas Aispurio. Y dentro de seis años Esteban Villegas. Nunca más quedarnos callado ante el gobernador en turno, nunca más rendirle pleitesía, adorándolo como dios vivo.

Nunca más soportarle sus nepotismos, sus arbitrarios impuestos. Ojalá que nunca más, seamos cómplices al no protestar contra la corrupción de gobernadores ganando 203 mil pesos mensuales. Presidentes municipales con sueldos de 140 mil. Funcionarios con salarios mensuales de 120 mil pesos, mientras los ciudadanos duranguenses vivimos al día, mal comiendo, mal viviendo, sin alegrías ni esperanzas.

Ojalá que nunca más nos dejemos saquear. Ser duranguenses que amen su tierra, en actos y acciones, no en corridos y canciones. Y parar los saqueos, exigir las investigaciones de los desfalcos. Exigir al gobernador Villegas que aplique el Estado de derecho. Nunca más saqueos. Nunca más intimidaciones. Nunca más.

Ojalá alguna vez seamos duranguenses de verdad. Duranguenses, con orgullo e inteligencia, defendiendo nuestros derechos. No quedarnos callados ante el asesinato de Estado de 31 duranguenses por la corrupción, causante directo de la crisis de meningitis.

Ojalá despertemos sin miedo. Nunca más la apatía y la desidia. Nunca más el conformismo y la resignación. Ojalá alguna vez dejemos de ser duranguenses agachones. Seamos duranguenses libres y pensantes. Ya basta, nunca más un Durango de Ismaeles, Jorges, José Rosas, Esteban Villegas, Salums, Ochoas. Nunca más. Nunca más.