
Hoy la Plaza es propiedad particular, del Cabildo, de una rapiña de buitres. Una horda de hienas, sedientos de dinero y poder. Hacen y deshacen a su antojo, rentan y concesionan los espacios de la Plaza, que es de todos. La prostituyen.
Con la extradición de ‘La Tuta’ a EE. UU.
Convoca a sesión ‘extraordinaria’
Vive en México, no en España
Ah, pero la mentira…
El falso huachicol de la Guardia Nacional