CIIDIR Durango: 36 años de neoliberalismo científico que desplazó la labor social del IPN

La trasformación del CIIDIR de Vicente Guerrero en el CIIDIR Neoliberal de la ciudad de Durango / Tercera parte

17/11/2025 Dr. Armando Ochoa Solano
ciidir web

Neoliberalismo científico y tecnológico

El neoliberalismo ha tenido un impacto significativo en la investigación científica y tecnológica, promoviendo una mayor mercantilización y privatización del conocimiento, así como cambios en la forma en que se financia y organiza la investigación. Esto ha llevado a una creciente dependencia de la financiación privada, priorizando áreas de investigación con potencial de lucro y generando desigualdades en el acceso al conocimiento. Deja a un lado investigaciones con menor impacto comercial pero con gran valor social. 

El Neoliberalismo con afectación en el desarrollo del CIIDIR de Vicente Guerrero, Dgo. y del de Jiquilpan, Mich. empezó en 1981 con la posición del Ing. Manuel Garza Caballero Secretario Técnico del IPN en contra de la ubicación de estos Centros en zonas rurales con el propósito de impulsar el desarrollo social y económico de sus poblaciones, sobre todo las de mayor marginación. El opinaba que el Politécnico no debía estar haciendo investigaciones sobre agricultura, fruticultura, ganadería, silvicultura, medicina preventiva, educación, etc. ya que éstas le correspondían a las Secretarías de Estado.     

Trascribo en seguida opiniones de académicos  de educación superior e investigación en el país, sobre la afectación de prácticas neoliberales en el desempeño de sus instituciones; opiniones publicadas en diferentes medios de comunicación de 2018-25.

“En los años 80, México dejó de concebir el conocimiento como una herramienta del desarrollo productivo. Desde entonces ciencia, tecnología, industria y pensamiento social siguieron caminos separados. El Conacyt concentró sus esfuerzos en formar doctores, financiar posgrados y evaluar artículos indexados. Desde la creación del Sistema Nacional de Investigadores (SIN) en 1984, la ciencia se volvió una carrera individualista, enfocada en publicaciones especializadas, no en resolver problemas públicos. En universidades y centros de investigación emergió así una élite dorada, financiada por el Estado, pero alejada de las necesidades del país. El SIN ha crecido de forma vertiginosa-de 1,396 miembros en 1984 a más de 46 mil en 2025. Basta con publicar en revistas de circulación restringida, aunque nadie las lea en el país, para mantener los estímulos”.

“Se producen doctores que no tienen en donde insertarse, más allá de universidades públicas ya saturadas. México no necesita simplemente más doctores o más ingenieros. Necesita un proyecto de desarrollo que los requiera, los articule y los valore. Sin una política industrial soberana que impulse la innovación local, cualquier esfuerzo por formar talento seguirá cayendo en el vacío”. 

“El conocimiento no se traduce en bienestar si no hay un aparato productivo nacional que lo demande. Sólo una política científica soberana, respaldada por una política industrial firma, podrá poner el conocimiento al servicio del país y consolidar el horizonte transformador en México”.

“El neoliberalismo privilegia el individualismo, el mérito personal sobre el comunitario, los valores ligados al éxito económico. La competencia sobre la colaboración”. 

“Como buena parte del ingreso de los académicos depende de los estímulos y de su participación en el SIN, buscan posponer su jubilación lo más que pueden para no quedarse con el sueldo pelón. Se da así una gran longevidad académica en detrimento de las generaciones que están tocando la puerta por tener acceso a una plaza”.

“Cierto es que el neoliberalismo trasminó las universidades y al resto de los centros educativos, terminando por apropiarse de su masa crítica. Recuerdo cómo cuadros profesionales formados en la crítica al sistema, en cuanto Salina de Gortari anunció sus preferencias por un capitalismo subordinado a EU, y por un sistema de educación similar al propuesto por el FMI, por competencias, cambiaron de bando, algunos elegantemente, pero la mayoría en tropel de desbandada”.

“Las instancias colectivas, como los cuerpos académicos, algunas veces se convierten en mafias que funcionan para asegurar que sus miembros tengan suficientes oportunidades de asegurar puntos para los estímulos o para el SIN: acceso a cátedras, a viajes y foros nacionales e internacionales, a publicaciones. Fuera de esos cenáculos no hay salvación”.

Se han trascrito las anteriores opiniones por su coincidencia, en el desempeño del CIIDIR desde el inicio de su traslado en 1988 a la ciudad de Durango. En Vicente Guerrero el CIIDIR se condujo bajo la filosofía original del IPN y en la ciudad de Durango desde 1989 se conduce en lo fundamental por las reglas del neoliberalismo, como las aquí anotadas de académicos e investigadores de diferentes instituciones del país.

En el CIIDIR de la ciudad de Durango tenemos IN VIVO el neoliberalismo científico y tecnológico en actividad, operando desde hace 36 años (1989-2025).

 Los Directores  Generales del IPN en los períodos de 1982-85, 1985-88 y 1988-1994 fueron los que prepararon y permitieron el traslado del CIIDIR a la ciudad de Durango.  Al terminar su gestión el Ing. Manuel Garza Caballero fue Delegado del Departamento del DF en Cuajimalpa, el Ing. Raúl Talán Director de Liconsa y el CP. Oscar Joffre Director del Infonavit y en seguida Controlador General del PRI, respectivamente.

Continuaremos insistiendo en restituirle al CIIDIR de Vicente Guerrero sus condiciones de trabajo que tenía en 1987 aplicadas para el desarrollo integral de las comunidades rurales del Estado de Durango.

 

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